El agua mineral, se extrae del acuífero natural a un promedio de 50m de profundidad por medio de 3 pozos de capacidades de extracción diferentes, que se alternan según la producción.
El agua extraída de dichos pozos, se conducen por cañerías hasta la fábrica, donde se almacena por menos de una hora, en un tanque de acero inoxidable con control automático de nivel maximo-minimo.
De esta manera, solo se extrae el agua que requiere el proceso. Se filtra, ozoniza y envasa en la línea de embotellado.
Luego se codifica y empaqueta. Todos estos procesos se realizan con maquinas automáticas y conectadas en serie, comandadas entre si para asegurar la continuidad de la producción